martes, 21 de febrero de 2017

Después de la tormenta...

Llegó la calma a nuestras vidas. No sé si durará mucho en el tiempo o no, pero lo que sí tengo claro es que deseo con todas mis fuerzas que sea así. Entiendo que habrá recaídas, pero espero no llegar a los límites que alcanzamos, hace ahora ya unas semanas, con los celos de bollito. Y es que llevamos ya tres semanas de calma chicha en esta casa. De la noche a la mañana pasamos de tener rabieta tras rabieta (hasta 6 al día), a no haber ninguna, sólo algún episodio de llanto predecible y controlable.

Bollito ha pasado de ser la niña del exorcista a ser una niña encantadora, fácil de llevar, agradable de tratar. Vamos, todo lo contrario a lo que estábamos viviendo. Se deja explicar las cosas y escucha para entender; acata las normas que se establecen; intenta ser servicial y es educadísima, el por favor y el gracias lo tiene súper interiorizado… Parece que va encontrando su lugar y digiere todo mucho mejor, está aprendiendo a gestionar sus emociones (a su nivel, claro) y ya vamos consiguiendo que nos cuente lo que le pasa antes de tirarse al suelo y patalear, por lo que ya no suele recurrir a ello, hablando se entiende la gente ^_^.

Y qué hemos cambiado para llegar a esto?? Pues poca cosa, pero está funcionando. Al principio de llegar saladito, nos pidió en alguna ocasión quedarse a dormir donde tíos o abuelos y nosotros se lo permitimos, pensando en que se lo pasaría bien y que le gustaría que le diéramos ese caprichillo. Pero uno de esos días, al ir a recogerla, nos sorprendió enrabietándose y diciéndonos que no se quería venir con nosotros, que no quería vivir en casa O_o. Ahí fue ya cuando decidimos actuar, porque la situación se estaba haciendo insostenible. Tomamos algunas decisiones y cambiamos rutinas y ritmos.

Durante los días de trabajo, teníamos por costumbre visitar un par de tardes a los abuelos y, de vez en cuando, bollito pasaba la tarde con una de sus tías. Eso lo hemos cortado de raíz y de lunes a viernes, salvo que haya que ir por algún motivo, no se hacen visitas, se sale de paseo y se vuelve a casa para cenar prontito y a la cama (como ya no hace siesta se adelanta la hora de cenar y acostar). Y de momento no ha vuelto a dormir en casa de nadie. Yo sospecho, que esas reacciones se daban porque se sentía un poco desplazada, ella se quedaba donde correspondiera y saladito se venía con nosotros, a pesar de que era ella quien lo pedía. Porque ha sido comenzar con la nueva rutina y cambiar radicalmente de actitud.

A parte de eso, hemos cambiado la forma de dirigirnos a ella, intentando siempre ser positivos, aunque hayamos tenido un día de perros e incidiendo mucho en que antes de llorar, hablamos las cosas y tenemos paciencia ante una petición. Resumiendo, hemos intentado bajar el ritmo y parece que funciona. Y no solo en ella, nosotros también estamos más relajados y eso repercute en el trato que damos a nuestras hornadas. Habíamos entrado en una espiral imposible de mantener, siempre a la defensiva y atacando…

Y como apoyo a todo esto hemos contado con la ayuda de la literatura. Por fin bollito me deja leerle cuentos y estoy aprovechando la ocasión para hacerme con algunos libros que nos están ayudando bastante.

Uno es El cuento más bonito del mundo, de Elisenda Roca. El protagonista cuenta en primera persona como ha vivido la llegada de su hermanito y que es normal sentir celos. Es un libro precioso que nos ha encantado, de hecho, se ha convertido en el favorito de bollito.

Otro libro que nos está ayudando es El monstruo de colores, de Anna Llenas. El monstruo tiene todas las emociones mezcladas y una niña le ayuda a separarlas en frascos. Ayuda a los niños a entender un poco qué les pasa y a identificar como se sienten. Este también está entre los más solicitados antes de dormir.

Pero sin ninguna duda, no es un título concreto el que nos está ayudando más o menos, sino el rato que compartimos antes de dormir, que se ha convertido en nuestro momento a solas y eso yo creo que es lo que más le gusta a bollito. Y a esto le unimos el juego de los secretos. Durante el día, en momentos en los que está tranquila y ha tenido buen comportamiento (ha recogido sus cosas, ha hecho algo que se le ha pedido, etc…) me acerco a su oreja y le digo que le voy a contar un secreto. Entonces le digo algo bonito como un te quiero, eres una niña maravillosa, me encanta que seas mi hija… Lo que se me ocurra en ese momento y ella se vuelve loca de alegría. Se me ocurrió porque un día llegó a casa diciendo a cada cosa que decía que era un secreto y decidí aprovechar que le gustaba, para llevarlo a mi terreno. Y así encima también trabajamos la autoestima.

Y hasta aquí lo que hemos modificado y conseguido en poco tiempo. Habéis llevado a cabo vosotr@s algún cambio para hacer más llevadera la llegada de un hermano o hermana?? Os ha funcionado? Ha sido tras haber tocado fondo o habéis empezado desde el minuto 1?

miércoles, 8 de febrero de 2017

Tres meses

Hoy saladito cumple tres meses. Tres meses en los que me ha enamorado y me ha descubierto cuanto amor se puede tener dentro! Llamadlo hormonas o como queráis, pero a pesar de los momentos difíciles, que los hay y muchos, soy inmensamente feliz!

Seguimos con LME a demanda, aunque se fija mucho cuando nosotros estamos comiendo. Sigue haciendo tomas cada 3-4 horas, aunque de vez en cuando se adelanta a las 2 horas y media o aguanta hasta 5 horas sin “pegar chupetón”.

Con el sueño seguimos más o menos igual. Aunque por el día si que está más tiempo despierto, sigue siendo una marmotilla. Y tremendos cabreos se agarra cuando no puede dormirse (con lo fácil que es!!). Por las noches se despierta entre dos (lo normal) y tres veces (cuando ha cambiado el horario por algún motivo), aunque alguna suelta nos regala sólo un despertar (al menos una vez por semana). Sigue en su cuna de colecho, así que yo descanso bastante bien. Lo que peor llevo es lo caótico que es para dormir por el día, no sigue patrones fijos, por lo que es muy difícil organizarse con él. Tan pronto se pasa una mañana entera durmiendo, como que no pega ojo y es por la tarde cuando duerme más seguido, como que se pasa el día haciendo siestas cortas, que es el peor de todos los casos, porque no me deja tiempo de estar con bollito.

Ya va reclamando más atención y se cabrea si en un rato no le has hecho caso, pero es bastante fácil de entretener. Y ahora que ya va haciendo intentos de agarrar las cosas es más fácil todavía, porque tiene un muñeco que le encanta, con muchos colores, etiquetas, texturas diferentes… y se pasa buenos ratos sobándole.

Respecto a lo que ya os conté de que se daba la vuelta… pues no lo ha vuelto a hacer! U_U Conforme ha ido cogiendo peso han ido a menos los intentos. También es verdad que en este último mes ha ganado más peso que en los anteriores, las flemas que le hacían vomitar desaparecieron y se ha notado mucho. Ahora estamos en casi 7kg y no sé cuanto medirá, pero está larguísimo y es muy ancho de espalda. Ya esta usando la talla de 6M. O_o.

Y este es mi pequeño grandullón. Sigue igual de risueño y de encantador y nos tiene a todos loquitos.









lunes, 6 de febrero de 2017

Madre vs mujer

Ya os he hablado alguna vez del privilegio que me parece el poder dedicarme al cuidado de mis niños, pero últimamente se me está haciendo un poco cuesta arriba… U_U. Y siento una pena enorme porque saladito no va a poder tener a su mami para él tanto tiempo como bollito. En los últimos días me he descubierto buscando trabajo. Lo he estado haciendo casi a escondidas de mí misma, porque una vocecilla dentro de mí me está diciendo que ya llevo demasiado tiempo fuera del mercado laboral, que nos hacen falta más ingresos, que esto nos está costando nuestros ahorros; pero hay una voz mucho más fuerte que me devuelve a la realidad y me recuerda que saladito solo tiene tres meses… Todavía me necesita demasiado, es más, yo le necesito a él.

Esta segunda maternidad me está haciendo ser menos visceral, menos instintiva y en los momentos en los que me doy cuenta de ello me pongo muy triste. Saladito se merece la misma madre de la que disfrutó bollito, pero creo que eso no va a poder ser. La experiencia te hace más consciente de todo y eso se nota… Al tener menos tiempo para nosotros, todo es mucho más mecánico, la teta es solo alimento (aunque el tampoco pide consuelo con ella), el cambio de pañal es solo cambio de pañal porque tienes a otra personita esperando… Todos los procesos que con el primer hijo utilizabas para conectar, para crear vínculo, con el segundo simplemente desaparecen durante la mayor parte del día.

Y el ser más consciente de todo, me lleva también a darme cuenta de que me necesito a mí misma, necesito refrescarme psicológicamente. Cuando bollito tenía la edad de saladito ahora, ni se me pasaba por la cabeza dejarla con nadie para yo dedicarme a otra cosa, simplemente mi cuerpo no asimilaba no tenerla cerca (supongo que también influía el que comiera tan seguido), pero con saladito mi cuerpo y mi cabeza me piden un descanso y ya se ha ido con los abuelos entre toma y toma varias veces.

El hecho de volver a trabajar me produce sentimientos encontrados. Por un lado estoy deseando de pasar unas horas entre adultos, hablando sin diminutivos y con conversaciones que no tratan sobre pepa pig, Pepe (amigo imaginario de bollito) o vete tu a saber que fantasía de las que se le pasan por la cabeza a bollito. Por el otro, no quiero separarme de saladito, no quiero perderme sus logros, sus primeras veces… Os habéis dado cuenta de que lo primero en lo que he pensado es en trabajar?? U_U. Qué duro es esto!!

Aunque sigo pensando que trabajar no me hace sentir realizada, ni como mujer ni como persona, sé que me va a venir muy bien, mentalmente sobre todo. Y bueno, si paso unas horas alejada de la nevera, mi cuerpo también lo agradecerá! ;-p Pero no puedo dejar de pensar en que se trata de una manera de huir de mis hijos y sé que bollito lo va a pasar regular cuando cambie mi situación a pesar de que de vez en cuando ya le hablo de ello.

Y vosotras, habéis tenido algún sentimiento parecido? Habéis ido contra vuestros propios pensamientos?? O es que soy un bicho raro??