miércoles, 23 de julio de 2014

Esos malditos gases!

Desde aproximadamente las 3 semanas de vida de bollito venimos lidiando con los malditos gases. En principio los síntomas que presenta no se corresponden con el famoso cólico del lactante, pues esta peque no llora ni horas, ni minutos, simplemente no llora. Al menos por ese motivo. La pobre se pasa gran parte de la noche gruñendo y retorciéndose y por el día, aunque ya ha empezado a regalarnos sus más amplias sonrisas, pasa la mayor parte incómoda por no poder expulsarlos (cuando consigue tirar algún pedete se rie ella sola!)

Hemos probado los masajes anticólicos sin mucho resultado, pues en cuanto empiezo a tocar la barriga se revuelve y se pone tensa, así que tengo que parar por miedo a hacerle daño. También le he intentado dar blevit digest, pero no consigo que trague ni una cucharada, así que no se si le llegaría a hacer algún efecto. Lo que si he conseguido que tome es el colikind, pero no sé si fue casualidad o no, al tercer día empezó a empeorar, así que decidí no continuar con ello.

Después de todo esto y de que la semana que viene vaya a cumplir ya los dos mesecitos de vida he decidido armarme de paciencia y esperar a que esta fase tan fastidiosa pase por si misma y dejar de dar brebajes a mi pequeña, que lo único que consigo es que esté molesta por dos motivos, los dichosos gases y por el incordio de su madre, amén del gasto que suponen todos los remedios para bebés! De momento lo único que he encontrado que de verdad funciona y ayuda a bollito a descansar por las noches es pegar su barriga a la mía, así que si hay que colechar, pues se hace y punto! (quién me lo iba a decir a mí!), eso sí, esta información de mi casa no sale porque bastante tenemos con vivir esto como para encima tener que oir todo tipo de críticas respecto al colecho.

Vuestros bebés han sufrido también por los malditos gases? Cómo habéis conseguido sobrellevar la situación? (aunque he decidido esperar a que el sistema digestivo de bollito madure siempre está bien recibir consejos poor si pudieran valer!)

martes, 22 de julio de 2014

Paso revista!

En mayo publiqué mis expectativas en torno a los primeros momentos de la maternidad y aquí viene mi primer exámen.

Mi bollito no llora desconsoladamente sin ser atendida por sus papis. Bueno, esto tampoco supone un gran esfuerzo por nuestra parte porque la pobrecita mía no llora ni cuando le molestan los gases. Creo que en estas siete semanas ha tenido un par de momentos de lloro más intenso y han sido eso, sólo momentos.

Respecto al colecho, la peque duerme en su cunita pegada a mi lado de la cama y aunque dije que no practicaría colecho puro, alguna que otra noche en la que los gases le han torturado ha dormido pegadita a mí, cosa que le alivia bastante. Así, al menos, podemos descansar un ratito las dos (aunque sobre todo yo! despues de sesiones interminables de teta).

En cuanto al tema del porteo, la cosa va más despacio, pues con la llegada del calor no apetece mucho ir pegadas y como bollito se apaña bastante bien en el carrito, qué necesidad tenemos de ir incómodas (yo sudo muchísmo). Aunque la mochila nos ha venido muy bien para emergencias, pues la peque sólo llora cuando tiene hambre y si me ha pillado en un momento en que no puedo atenderla estando fuera de casa, pues me la cuelgo y se tranquiliza hasta que llego a casa. Cuando vuelva el fresco y comience s utilizarla más, ya os contaré qué tal mi experiencia, pero mi primer contacto con el mundo del porteo ha sido bastante satisfactorio. Por cierto, nuestra mochila es la emeybaby, ¡comodísima!

Y por último están los besos... Yo me la como a besos, pero a la muy..... parecen no gustarle demasiado! Me gira la cabeza con cara de pocos amigos! Pero yo seguiré insistiendo, no vaya a ser que algún dia los heche de menos! jeje.

Qué os parece? Tengo el aprobado en este primer exámen? :-P

martes, 1 de julio de 2014

Lactancia materna, ¡ese gran reto!

Si no fuera porque sé que es lo mejor para bollito y porque hay algo dentro de mí llamado a la vez instinto y hormonas, ya habría tirado la toalla y guardado la teta hace un par de semanas. Y es que a pesar de que me encanta tenerla pegadita a mí comiendo de la tetita de su mami, desde la llegada al mundo de la peque hemos pasado por varios baches.

El primero de todos en el momento del nacimiento. Nada de piel con piel en el momento inmediato al parto, arrancada de mis brazos casi nada más sentirla y sin dejar que haga un reconocimiento de su mami y explore para encontrar su fuente de alimento. Pero en cuanto a la lactancia lo peor vino cuando la volvieron a poner junto a mí y sin ningún miramiento una enfermera me estrujó la teta y la metió a presión en la boquita de piñón de mi niña. Ahí aparecieron los primeros problemas, las temidas grietas. Es lo que pasa cuando se hacen las cosas con prisas... A tirar de pezonera y purelan ¡qué doloroso fue alimentar a mi pequeña los primeros días! No conformes con esto, para contribuir un poquito más a cargarse la lactancia, la segunda noche suplementaron con biberones porque decían que se iba a deshidratar porque casi no tenía calostro y yo, ingenua novata consentí! Menos mal que mi bollito no es de tetinas y no admite biberón (aunque el primero se lo zampó) ni chupete...

Y hasta aquí la primera parte de la historia.

Una vez en casa, la cosa no mejoró mucho... Bollito seguía sin abrir bien la boca por lo que no enganchaba bien, agravando el problema de las grietas. Para colmo, con la subida de la leche tuve obstrucciones y no salía del todo bien, por lo que esa semana mi bollito no cogió peso. Fue gracias a la matrona que me siguió el embarazo por la que vi la luz. Gracias a su ayuda dejé pezoneras y purelán aparcados después de una semana y la peque por fin comenzó a engordar.

Esta es la segunda parte.

Y sumado a todo esto está la alta demanda de alimento de mi pequeñaja! Por el día aguanta dos horas a duras penas, por las noches , las noches buenas, empieza a aguantar tres horitas, pero entre medias hay dias que puede estar horas enganchada casi sin descanso, cosa que me desgasta muchísimo, sin contar con la nula relación de pareja que tengo con mi marido...

En fin, espero poder superar esta fase de bollito, que se regulen las tomas, para así poder disfrutar de este gran reto que es la lactancia materna.