martes, 2 de diciembre de 2014

SEIS MESES

Seis meses disfrutándote, sufriéndote, acariciándote, besándote, alimentándote... SEIS MESES QUERIÉNDOTE! Bollito mío, viniste y nos iluminaste la vida, llenaste nuestro hogar y nuestros corazones. Este medio año ha sido el más intenso de nuestra vida, dejando atrás muchas cosas (buenas y no tan buenas) y dando la bienvenida a otras tantas.

Con tu sonrisa me alegras el día y sabiéndote feliz, yo también lo soy. A pesar del sueño, las ojeras, la falta de tiempo... Con una sola de tus sonrisas tu mami ya tiene para pasar todo el día, aunque el resto no sea tan bueno. Y aunque a veces me desespere, pues también soy persona, no vayas a pensar, ni por un momento, que eso vaya a afectar a lo que siento por tí.

En estos seis meses has aprendido muchas cosas, ya sabes quien es papa cuando te pregunto dónde está, manejas tus dos manitas con bastante soltura, eres capaz de permanecer sentada sin ayuda durante mucho rato... También hay cosas que te cuestan, como darte la vuelta en cualquiera de las posturas, de espaldas o de tripa, pero no te preocupes, yo estaré ahí para ayudarte. Mama siempre estará a tu lado para servirte de apoyo cuando lo necesites.

No sé si algún día llegarás a leer esto, pero quiero que sepas, que el mundo entero sepa, que eres lo que me hace sentir realizada como persona, que eres quien me da fuerzas para levantarme, que eres tú la dueña de mis pensamientos y, aunque mi corazón lo compartes con papa, tu porción es mayor.

BOLLITO MÍO, TE QUIERO CON LOCURA!

viernes, 28 de noviembre de 2014

A un beso de distancia...

Tras unos mesecitos porteando a bollito me he decidido a escribir esta entrada para animar a todos los padres ha practicar el porteo de sus bebés. Y es que llevar a tu retoño a un beso de distancia es lo mejor que puede haber.

Cuando comenzamos a portear a bollito más en serio (cuando terminaron los calores del verano) a ella no le hacía demasiada gracia aquello, pues venía acostumbrada a su carrito, pero no hicieron falta más de dos salidas para que se acomodara en su mochila (ahora la prefiere al carro). Porteando a bollito nos hemos dado cuenta de que está mucho más tranquila, sigue teniendo muy mala leche pero, en general, se ha suavizado mucho. Yo me atrevo a decir que mi niña ahora es más feliz.

No es por hacer publicidad, pero voy a hablar de la mochila que utilizamos, la Emeibaby. Antes de elegir mochila me estuve informando sobre los tipos que hay, los precios, opiniones, para que rango de edad/peso son... Hay todo un mundo alrededor del porteo. Lo primero con lo que me topé fue con la ergonomía, algo que nunca me había planteado al pensar en las mochilas portabebés y lo importante que es una buena posición de las piernas del bebé porteado, con las rodillas más altas que el culete, de forma que se quede sentado en lugar de colgado en la zona de la pelvis.

Lo segundo que me planteé es qué quería usar, pues hay una gran variedad, desde fulares a mochilas pasando por mei tai, bandoleras... Yo no he sido nunca gran amiga de los nudos y me da mucho respeto que se me suelte durante el porteo así que tenía claro que quería una mochila. Además tenía que pensar también en el papa, que le gustan menos que a mí los nudos y no es muy habilidoso manejando "trapos" (la simple tarea de doblar la ropa le cuesta :-) ), así que confirmado, nos decantamos por una mochila.

Y... ¿cuál es la que más se adapta a nuestras necesidades? Una mochila que se pueda utilizar desde el nacimiento hasta el final del porteo, que sea fácil de adaptar a diferentes porteadores y que sea fresquita. Y todo esto nos lleva a nuestra mochila, la Emeibaby. La verdad es que estamos encantados con ella, más de lo que esperábamos. La usamos a diario, nos resulta comodísima a pesar del peso de bollito, que ya ha superado los 10kg y ella va encantadísima, desde su mochila controla todo y cuando se cansa, apoya su cabecita en nuestro pecho y a dormir! Lo único que todavía no he probado es a darle el pecho, no tengo ropa que me permita un fácil acceso a la teti con la mochila puesta.

Y vosotros? Sois practicantes del porteo? Disfrutais de llevas a vuestros bebés a un beso de distancia?

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Mi forma de entender la crianza

Hoy quiero hablar de mi forma de ver la crianza y a qué se debe que la vea así. Y necesito hacerlo aquí, donde no voy a recibir ninguna mirada de "tú misma, malcría a tu hija", ni comentarios del estilo "no le acostumbres a..." de forma gratuita. Y es que hemos apostado por una crianza natural, con apego y muchos, muchos brazos; al menos mientras nos duren, porque aguantar los casi 10kg de bollito va costando ¡y sólo son 5 meses y medio!

Antes de plantearme ser madre veía la maternidad como algo muy mecánico. Entendía que cada bebé es un mundo, pero creía que no podía ser tan diferente uno de otro y que para cada edad había unas pautas a seguir que si bien no eran infalibles, facilitaban mucho la tarea de ser madre. Además de todo esto, también era de las que pensaba, pero por educación no decía(cada uno hace con sus hijos lo que mejor le parece), eso de "tú acostúmbrale...". Vamos, que donde dije digo, digo Diego.

Una vez que nos pusimos manos a la obra, mi forma de verlo no cambió demasiado, pero el tiempo fue pasando, yo fui recopilando todo tipo de información por internet, tanto de reproducción, como de embarazo y crianza y fui modificando mi forma de pensar. El hecho de tardar tanto en conseguir embarazo (esto no lo he comentado en el blog, pero mi primer embarazo llegó una semana antes de mi primera cita en la consulta de infertilidad) y la posterior pérdida de mis angelitos fue lo que hizo que definitivamente me diera cuenta de que lo mejor que le podía dar a mi bebé es ese tipo de crianza y lo más importante, para mí también está siendo lo mejor, ayudándome a cicatrizar las heridas abiertas en el proceso.

Creo que una madre y su bebé deben vivir en una simbiosis perfecta.De esta forma, si mi bollito necesita a su madre para dormir, pues ahí estaré hasta que ella aprenda a dormir solita, no voy a recurrir al camino "fácil" de dejarle llorar hasta que se duerma (entre comillas, porque hay que tener mucho estómago para soportarlo, yo ni me lo planteo). Si ella necesita el calorcito humano para estar tranquila, ¿por qué se lo vamos a negar? ¿Acaso no buscamos nosotros también reconfortarnos en los brazos de un ser querido? Vamos, que lo que no quiero para mí, mucho menos lo quiero para mi niña, aunque claro está que aquí no hablo de los momentos en los que sí o sí se tiene que esperar, como cuando hago la comida o las tareas de casa, que hay que ser razonables ;p Esto no quita para que en muchas ocasiones yo me desespere y me cabree, pero rápido se me pasa, ya se encarga ella con una sonrisa de que sea así, la muy pájara!

Aparte de que yo haya decidido criar así a mi bollito, también ella tiene mucho que ver en esto, pues nos va marcando los ritmos con ese carácter tan fuerte que tiene, no vale cualquier cosa con ella. Y también me facilita mucho las cosas el hecho de estar sin trabajo, pues no dependo de horarios y puedo flexibilizar mucho las rutinas, adaptándome a sus ritmos. Al fin y al cabo, si no me sacrifico por mi hija, ¿por quién lo voy a hacer?

Y vosotr@s, ¿cómo afrontáis esto de la crianza?

sábado, 11 de octubre de 2014

Mi bollito lindo

La semana pasada mi bollito lindo llegó a sus cuatro mesecitos. Es una niña preciosa, llama la atención allá donde vamos. La gente me para por la calle sin conocernos de nada sólo para verla! Y yo, claro, más ancha que larga. Está en el percentil 100 de peso y en el 97 de altura, así que os podéis imaginar hasta que punto destaca sobre otr@s niñ@s de su tiempo.

Aunque la gente me mira incrédula, llevamos 4 meses de lactancia materna exclusiva, de feliz lactancia a pesar de los baches en el camino. Y es que está taaan bonita mientras come... Y cuando me mira y me sonríe mientras la leche se le sale de su boquita de piñón yo me derrito. Desearía que esta época durara eternamente!! Nunca pensé que fuera a sentir esto tan profundo al dar de comer a mi pequeña, yo que siempre he sido tan práctica, que pensaba que los biberones vienen tan bien cuando necesitas un rato para tí. No se me pasa por la cabeza dejar a mi niña con nadie (ni abuel@s) y mucho menos darle un biberon, se me caería el mundo a los pies si llegara a cambiarme por una tetina!! Es algo tan visceral lo que siento... Instinto puro!

Pero no todo iba a ser tan bonito. Mi bollito cada vez es más y más cabezona. Desde que descubrió lo que era llorar no lo ha dejado. Es una niña que no se sabe entretener, ni sola ni acompañada. Empiezas un juego con ella y antes de los cinco minutos ya se ha cansado y te lo hace saber gritando, berreando. Por el día duerme regular tirando a mal y eso repercute en su carácter, se vuelve aún más protestona. Sus siestas son fugaces, no nos da un momento de tregua. Y mientras está despierta, pide atención constante o calle. Bendita calle!! Al menos tenemos esa vía de escape! Y yo que pensaba que cuando empezara cojer cosas se entretendría más... Al menos las noches son buenas, no del tirón, pero descansamos. Comer y dormir, salvo alguna excepción.

Por cierto, muchas gracias a Birgitte, de aventurasydesventurasdeunaprimeriza.blogspot.com (no consigo poner un enlace...) por su nominación, pero este terremoto de niña no me deja ni un minuto para contestar a tus preguntas y mucho menos para seguir y poder nominar a otros blogs...

lunes, 11 de agosto de 2014

¿Serán los dientes?

Dicen que cuando empiezan con los dientecitos a los bebés les cambia el carácter. Yo no sé si será eso o qué bicho le habrá picado, pero de unas semanas a esta parte mi bollito ha dejado de ser la niña pachorrona que era para estar continuamente en tensión y protestando los ratos que está despierta. En cuanto abre el ojo te echa sus más amplias sonrisas, pero en un segundo cambia el gesto y comienza a lloriquear y así todo el día...

Según el pediatra ya está empezando con los dientes, pero mi ojo inexperto no consigue ver nada... Sólo me puedo guiar por una serie de observaciones: se come el puño entero, está todo el día dándose con la lengua en las encías y las caquitas son más babosillas (con el culillo un poco más rojito, pero nada del otro mundo), así que no estoy 100% segura de que sea eso lo que ha alterado el carácter a mi bollito.

Hace unas entradas os comentaba que bollito solo lloraba porque tenía hambre, pues bien, ahora ando perdidísima, porque solo tenía registrado ese tipo de llanto... Aunque creo que ahora también llora porque no consigue dormirse, de repente ha pasado a tener el sueño muy ligero y cuando antes comía plácidamente ahora es una aventura darle su teti, pues ya no se queda dormidita al terminar y está todo el rato dando tirones, enganchando y soltando...

En fin, creo que lo de la mastitis deriva de estos cambios y, si es así, puede que vuelva a darme la lata, pues he empezado a notar que ya no se engancha como antes, sino con la boca menos abierta (aunque también puede que el sabor salado de la leche del pecho afectado también influya) y no hay forma de hacer que la habra más. Supongo que debido a esto estoy teniendo un reflejo de eyección muy fuerte, tanto que, cuando come con un poco más de ansia, se atraganta.

Esto es una lata, cada vez que empiezo a disfrutar de la lactancia aparece algún problema nuevo. Sólo espero que esto pase pronto, sobre todo por el bien de mis pechotes! Ya que ella sigue aumentando genial de peso a pesar de la aventura en que se ha convertido ahora comer.

domingo, 3 de agosto de 2014

Mastitis...

Todos creemos que a nosotros no nos va a pasar, que eso siempre les pasa a los demás. Ja! Estoy teniendo mi primer encontronazo con la mastitis y espero que el último. Y escribo estas líneas por si sirven para ayudar a alguien a detectarlo precozmente.

Hace como una semana y media comencé a tener molestias en el pezón del pecho afectado, molestias que achaqué a que bollito me chocaba el pezón contra la encía (la pobre es precoz y estamos empezando con los dientes!). Si en su día hubiera sospechado algo, pues no era dolor de grietas, sino dolor interno, habría consultado con mi matrona y todo hubiera quedado ahí.

Ayer a la tarde me comenzó a doler el pecho y apareció una zona endurecida. Yo pensé que sería una obstrucción, como ya tuve al comienzo de la lactancia, hasta que por la noche empecé a encontrarme mal, como si estuviera pillando un gripazo, mucho frío, escalofríos por la espalda, dolor muscular... y fiebre! Estaba claro, era una mastitis como la copa de un pino. Al mirarme el pecho ahí estaba la zona enrojecida y caliente. Y todo ello a pesar de llevar tomando probióticos desde el comienzo.

Esta mañana tuve que pasar por urgencias pues la fiebre iba en aumento y aquí estoy, echa un trapo y sin poder casi ni atender a mi bollito, nada mas que lo justito, comer y poquito más... No puedo ni con las pestañas!

En fin, al más mínimo signo de alarma no lo dejéis, que en cualquier momento se desencadena la mastitis y es muy dolorosa, sin contar con el resto de síntomas (cómo estoy estoy echándola de menos hoy!). Yo doy gracias porque al menos no me duele cuando mi niña del alma come, que no todo el mundo puede decir lo mismo.

miércoles, 23 de julio de 2014

Esos malditos gases!

Desde aproximadamente las 3 semanas de vida de bollito venimos lidiando con los malditos gases. En principio los síntomas que presenta no se corresponden con el famoso cólico del lactante, pues esta peque no llora ni horas, ni minutos, simplemente no llora. Al menos por ese motivo. La pobre se pasa gran parte de la noche gruñendo y retorciéndose y por el día, aunque ya ha empezado a regalarnos sus más amplias sonrisas, pasa la mayor parte incómoda por no poder expulsarlos (cuando consigue tirar algún pedete se rie ella sola!)

Hemos probado los masajes anticólicos sin mucho resultado, pues en cuanto empiezo a tocar la barriga se revuelve y se pone tensa, así que tengo que parar por miedo a hacerle daño. También le he intentado dar blevit digest, pero no consigo que trague ni una cucharada, así que no se si le llegaría a hacer algún efecto. Lo que si he conseguido que tome es el colikind, pero no sé si fue casualidad o no, al tercer día empezó a empeorar, así que decidí no continuar con ello.

Después de todo esto y de que la semana que viene vaya a cumplir ya los dos mesecitos de vida he decidido armarme de paciencia y esperar a que esta fase tan fastidiosa pase por si misma y dejar de dar brebajes a mi pequeña, que lo único que consigo es que esté molesta por dos motivos, los dichosos gases y por el incordio de su madre, amén del gasto que suponen todos los remedios para bebés! De momento lo único que he encontrado que de verdad funciona y ayuda a bollito a descansar por las noches es pegar su barriga a la mía, así que si hay que colechar, pues se hace y punto! (quién me lo iba a decir a mí!), eso sí, esta información de mi casa no sale porque bastante tenemos con vivir esto como para encima tener que oir todo tipo de críticas respecto al colecho.

Vuestros bebés han sufrido también por los malditos gases? Cómo habéis conseguido sobrellevar la situación? (aunque he decidido esperar a que el sistema digestivo de bollito madure siempre está bien recibir consejos poor si pudieran valer!)

martes, 22 de julio de 2014

Paso revista!

En mayo publiqué mis expectativas en torno a los primeros momentos de la maternidad y aquí viene mi primer exámen.

Mi bollito no llora desconsoladamente sin ser atendida por sus papis. Bueno, esto tampoco supone un gran esfuerzo por nuestra parte porque la pobrecita mía no llora ni cuando le molestan los gases. Creo que en estas siete semanas ha tenido un par de momentos de lloro más intenso y han sido eso, sólo momentos.

Respecto al colecho, la peque duerme en su cunita pegada a mi lado de la cama y aunque dije que no practicaría colecho puro, alguna que otra noche en la que los gases le han torturado ha dormido pegadita a mí, cosa que le alivia bastante. Así, al menos, podemos descansar un ratito las dos (aunque sobre todo yo! despues de sesiones interminables de teta).

En cuanto al tema del porteo, la cosa va más despacio, pues con la llegada del calor no apetece mucho ir pegadas y como bollito se apaña bastante bien en el carrito, qué necesidad tenemos de ir incómodas (yo sudo muchísmo). Aunque la mochila nos ha venido muy bien para emergencias, pues la peque sólo llora cuando tiene hambre y si me ha pillado en un momento en que no puedo atenderla estando fuera de casa, pues me la cuelgo y se tranquiliza hasta que llego a casa. Cuando vuelva el fresco y comience s utilizarla más, ya os contaré qué tal mi experiencia, pero mi primer contacto con el mundo del porteo ha sido bastante satisfactorio. Por cierto, nuestra mochila es la emeybaby, ¡comodísima!

Y por último están los besos... Yo me la como a besos, pero a la muy..... parecen no gustarle demasiado! Me gira la cabeza con cara de pocos amigos! Pero yo seguiré insistiendo, no vaya a ser que algún dia los heche de menos! jeje.

Qué os parece? Tengo el aprobado en este primer exámen? :-P

martes, 1 de julio de 2014

Lactancia materna, ¡ese gran reto!

Si no fuera porque sé que es lo mejor para bollito y porque hay algo dentro de mí llamado a la vez instinto y hormonas, ya habría tirado la toalla y guardado la teta hace un par de semanas. Y es que a pesar de que me encanta tenerla pegadita a mí comiendo de la tetita de su mami, desde la llegada al mundo de la peque hemos pasado por varios baches.

El primero de todos en el momento del nacimiento. Nada de piel con piel en el momento inmediato al parto, arrancada de mis brazos casi nada más sentirla y sin dejar que haga un reconocimiento de su mami y explore para encontrar su fuente de alimento. Pero en cuanto a la lactancia lo peor vino cuando la volvieron a poner junto a mí y sin ningún miramiento una enfermera me estrujó la teta y la metió a presión en la boquita de piñón de mi niña. Ahí aparecieron los primeros problemas, las temidas grietas. Es lo que pasa cuando se hacen las cosas con prisas... A tirar de pezonera y purelan ¡qué doloroso fue alimentar a mi pequeña los primeros días! No conformes con esto, para contribuir un poquito más a cargarse la lactancia, la segunda noche suplementaron con biberones porque decían que se iba a deshidratar porque casi no tenía calostro y yo, ingenua novata consentí! Menos mal que mi bollito no es de tetinas y no admite biberón (aunque el primero se lo zampó) ni chupete...

Y hasta aquí la primera parte de la historia.

Una vez en casa, la cosa no mejoró mucho... Bollito seguía sin abrir bien la boca por lo que no enganchaba bien, agravando el problema de las grietas. Para colmo, con la subida de la leche tuve obstrucciones y no salía del todo bien, por lo que esa semana mi bollito no cogió peso. Fue gracias a la matrona que me siguió el embarazo por la que vi la luz. Gracias a su ayuda dejé pezoneras y purelán aparcados después de una semana y la peque por fin comenzó a engordar.

Esta es la segunda parte.

Y sumado a todo esto está la alta demanda de alimento de mi pequeñaja! Por el día aguanta dos horas a duras penas, por las noches , las noches buenas, empieza a aguantar tres horitas, pero entre medias hay dias que puede estar horas enganchada casi sin descanso, cosa que me desgasta muchísimo, sin contar con la nula relación de pareja que tengo con mi marido...

En fin, espero poder superar esta fase de bollito, que se regulen las tomas, para así poder disfrutar de este gran reto que es la lactancia materna.

lunes, 23 de junio de 2014

El parto de bollito

La noche que bollito decidió que ya iba siendo hora de conocer este mundo muchos otros bebés pensaron en hacer lo mismo con lo que eso supuso... Listas de espera para la asignación de paritorios, falta de habitaciones, partos normales en quirófanos.... En fin, un caos...

En nuestro caso estuvimos esperando cerca de 4 horas para que nos dieran paritorio. Yo estaba que me subía por las paredes y claro, eso tuvo sus consecuencias, tuve contracciones muy fuertes desde casi el principio de la dilatación y muy seguidas. Y sé que fue debido al estrés por el tema del paritorio porque en cuanto me senté en la silla de ruedas para que me llevaran hasta allí las contracciones se espaciaron un poco y fueron menos dolorosas. Aún así, con una dilatación de 3cm tenía contracciones cada minuto, yo no queria pensar como sería aquello cuando estuviera más dilatada. Así que, a pesar de que todo se calmó un poco al llegar al paritorio y de que me daba mucho "yuyu" que me pincharan la columna casi supliqué la epidural, yo que iba convencida de que no la pediría... ja! Que ilusa!

Pero a pesar de todo, este rato no lo recuerdo como algo traumático. Lo que si me marcó fue, una vez que mi bollito salió (berreando desde que sacó la cabecita! Jeje), que la despegaran de mí a los dos minutos de habérmela puesto en el pecho y todo por la maldita lista de espera. Todavía estaba yo como una magdalena, llorando a moco tendido de la emoción de tenerla por finen mis brazos cuando me la quitaron sin remordimientos. Me queda el consuelo de que al menos estuvo en los brazos de su papa... Y bueno, toda la noche noche pegadita a mí!

También consecuencia del colapso del hospital fue lo desastroso del inicio de la lactancia, pero eso lo dejo para otra entrada. Y es que es taaaaan complicado el comienzo sin ayuda..... Menos mal que el instinto está ahí, si no mi bollito estaría a biberones....

domingo, 8 de junio de 2014

Y el horno hizo "cliin"!!!

A las 38 semanas mi bollito lindo decidió que ya era hora de conocer este mundo, a su papi y a su mami. En la madrugada del día 30 rompí la bolsa y comenzó el último tramo del recorrido hasta llegar a lo más bonito que tenemos en nuestra vida, la llegada de nuestro bollito rechoncho, que vino con 3,530 kg! Madre mía si se llega a esperar dos semanas más!!
Fue un parto sin complicaciones, con epidural (yo que no quería acabé suplicando, pero eso ya os lo contaré), con la que me eché una siesta de aupa!! Jeje. Aunque esa noche nos pusimos todas las parturientas de acuerdo para tener a nuestros bebés y fue todo un poco caótico, no hicimos el piel con piel en el paritorio, cosa que me ha marcado un poco, ¡ver como me quitaban a mi bollito de los brazos para pesarlo y demás sin haber dejado que nos encontráramos! Pero bueno, una vez en la tranquilidad de nuestra habitación estuvimos toda la noche pegaditas, disfrutando de ese momento mágico y único en que una madre y su cria se miran a los ojos por primera vez.
El tema de la lactancia merece también una mención a parte, mucho fomento de la lactancia materna por parte de los hospitales pero sólo se limitan a "estrujarte" la teta y metérsela a presión en la boca a los pobrecitos.... Está siendo duro el establecimiento de la lactancia, grietas, ingurgitaciones... pero lo conseguiremos y lograremos disfrutar de ello durante muuucho tiempo!
Dejo para el final la mejor parte: nuestro bollito es un angelito caído del cielo, es suuupertranquilita, no se altera por casi nada (comida y cambio de pañal, es un poco guarreta y no le molesta la caca, le molesta que le quites el pañal!).

jueves, 22 de mayo de 2014

37 semanas!

Ya estamos a las puertas de conocer a bollito! Tres semanas, madre mía, que expectación!! Y es que hace unos meses lo veía tan lejano...

Quería contaros como me está yendo este último més. Pues salvo por la incomodidad lógica de la panza a estas alturas, me encuentro como una rosa! Yo creo que está siendo el mejor mes del embarazo, cero molestias, cero hinchazón, el estreñimiento ha mejorado algo (aunque sin tirar cohetes), en fin, que creo que se me va a quedar buen sabor de boca después de todo. Por supuesto, también hay peros, como el hecho de que no pego ojo por las noches, aunque esto me lo tomaré como un entrenamiento para lo que está por venir!

Con respecto a las contracciones, aún no he notado un aumento comparando con semanas anteriores (algunas compañeras de la preparación al parto sí lo hacen), por lo que me da a mí que bollito se va a acomodar y nos va a hacer esperar... Aunque en estas cosas nunca se sabe.

En cuanto a bollito, ya no se mueve tan enérgicamente como antes, pero no para en todo el día! Eso sí, los ratos de descanso los respeta, espero que siga así cuando esté fuera!! (Ilusa de mí, jejeje).

Pues poco más os puedo contar ya... Bueno sí, por riesgo de pérdida del tapón mucoso en estas semanas he dejado ya de nadar, y jopé, lo hecho de menos... Andar me motiva menos que la piscina... Pero en fín, andar ayuda más a que bollito se vaya colocando para el gran día!!

miércoles, 14 de mayo de 2014

Bésame mucho, pero que mucho mucho

Y eso es lo voy a hacer bollito mío, comerte a besos en cuanto te tenga en brazos. Qué poquito queda para el gran día, aunque estas cuatro semanas que (en teoría, ja! bendita teoría) aún quedan se me harán eternas.

Después de haber leído el libro Bésame Mucho del pediatra Carlos González voy a dejar constancia de las expectativas que tengo en torno a la maternidad, para después hacerme un "exámen" y ver cuanto se acerca la realidad a lo que yo espero que sea. El libro me ha gustado bastante, aunque algunos ejemplos me parecen un poco bestias y se asemeja al concepto que me estoy creando sobre ser madre durante estos meses que está durando el embarazo, aunque creo que la clave del éxito no radica en seguir tal o cual método o lo que tal o cual persona te está diciendo en exclusiva, sino en ir adaptando diferentes puntos de vista y maneras de proceder en función de la necesidad del momento, ¡para eso tenemos el instinto y conocemos a nuestr@ hij@!

De esta forma y desde la inexperiencia, tengo muy claro que mi bollito no va a llorar desconsoladamente en otro cuarto sin que ni su madre ni su padre vayan a consolarla. De hecho, si llora será en nuestro cuarto, en la cunita que tendrá pegadita junto a mí para comodidad de las dos y tranquilidad mía. En principio no practicaré el colecho puro, pues la forma de dormir, sobre todo del padre, creo que no es compatible con un bebé en la cama, pues la tendencia es a estar arropados hasta las cejas, literalmente, con lo que aumentaría el riesgo de asfixia, así que hemos decidido colocar una cuna de colecho para así tenerla cerca sin correr riesgos innecesarios (bueno, cuna de ikea adaptada, la crisis es la crisis!). Y esta práctica se alargará tanto como sea necesario, no tengo pensado poner tiempos, cuando ella esté preparada se irá a su cuarto (cada niño es único, intentar tratarlos como máquinas es inútil).

Elegimos el colecho para facilitar la lactancia materna por las noches y poder compaginarla mejor con el descanso nocturno, tanto de bollito como mío, pues tengo muy claro que será lactancia a demanda y prolongada en el tiempo todo lo que mi pequeña quiera. Lactancia exclusiva hasta los seis meses y alimentación mixta en adelante.

Practicaremos el porteo, aunque en verano seguramente el padre lo hará más que yo, que sudo muchísimo y no me gustaría que bollito fuera incómoda por mi culpa, pues ya sabemos todos que los bebés parecen pequeñas estufas y si encima su madre también lo es... ¡mezcla explosiva!. Desde el principio, la humanidad a transportado a sus "crías" en brazos y creo que nadie con 10 años necesita que le lleven así, además creo que hay que disfrutar del tiempo en que nos necesitan tanto y dejarles claro que estaremos ahí siempre que nos necesiten, tanto si es constantemente (como cuando son bebés) como si es más espaciado (según vayan creciendo), pues por mucho que nos resistamos crecerán y según vayan aprendiendo cosas, las querrán poner en práctica y nos irán necesitando menos (una de ellas será andar y ya no necesitarán que les llevemos de un lado para otro). Será bonito vivir eso, pero estoy segura de que generará tanta y tanta nostalgia que hay que exprimir al máximo cada momento.

Y para terminar, besos, besos, besos y más besos (y abrazos, caricias.....). Prefiero que se "mal acostumbre" a los besos y abrazos y no a la indiferencia de unos padres que, sin saber por qué, no van cuando los llama.

jueves, 27 de marzo de 2014

¡Esos mofletes que estoy deseando morder!

Sí amigos, he visto esa carita mofletuda que tiene mi "bollito"! Y es que de seguir a este paso voy a tener una supernena! La semana pasada tuve consulta para recoger los resultados del test de O'sullivan y los análisis del segundo trimestre: glucosa ok, infección por e. Coli en orina y valores de la tiroides al mínimo (pastillita al canto!). Pues bien, durante la consulta me hicieron una "minieco" y la enana ya estaba en 1,400kg, una semana por delante!! Ahora estoy de 29 semana y ya debe de haber pasado el 1,500kg (supongo).

Y.... la semana pasada, yo que pensaba que no, me hice la eco 4D! Fue un regalo, si no no hubiera habido nada que hacer. Y qué decir.......... pues que es una pasada!!! Que carita mofletuda! Por dios, si tenía rechoncheces en las muñequitas! Qué ganas de achuchar a mi bolito rechoncho! Llevo desde entonces sin dejar de babear por ella.

Ahora bien, sigo pensando que es una ecografía prescindible, aunque ahora también pienso que es totalmente recomendable. Es el primer contacto con la personita que se está formando y a partir de este contacto se siente muchíiiiisimo más real. No me canso de mirar esas primeras imágenes de "bollito". Así que desde aquí les digo a todos aquellos que tengan dudas y la oportunidad de hacerla, no le deis más vueltas! Adelante!

miércoles, 5 de marzo de 2014

Primeriza histérica

Buenas! Al final eso de que estábamos de vuelta... No os imagináis la inmensa pereza que me da encender el ordenador, a parte de que intento mantenerme alejada de la mala influencia del “doctor google” que tantas malas ideas mete en mi cabecita aburrida.

Esta entrada la he llamado así porque eso es lo que soy, una “embarazada primeriza e histérica”, lo reconozco y no puedo evitarlo. La semana pasada tuve un episodio de histeria y me tuve que ir a urgencias para quedarme tranquila. Llevaba una semana sintiendo contracciones, sobre todo en las tardes. No eran rítmicas pero, puede que por tanta observación, a mí me daba la sensación de que cada día aumentaban en número y además, me dejaban la barriga dolorida. Aparte, no sé, me parecía demasiado pronto para empezar a sentirlas, teniendo en cuenta que este embarazo me ha pillado estando en el paro y mi actividad diaria digamos que no es agotadora precisamente (hoy cumplo las 26 semanas).

La conclusión fue: después de conectarme el monitor, como era de esperar no había dinámica uterina, mi cérvix estaba bien formado y cerrado y “bollito” estaba a sus anchas pateándome, ajena a todo. Bueno, no a todo, nota cuando hay “jaleo” por la barriga y como le gusta la fiesta, ¡luego la sigue ella solita!

¿Por qué una no se puede relajar ni aunque le digan que está todo bien? Esto es agotador... Recuerdo cuando comenzó el embarazo de mis angelitos lo tranquila que estaba, la paciencia que tenía y lo poco que me alteraba ante algún síntoma diferente. Pero ahora... Las malas experiencias, aunque nos pese, marcan y mucho. Y es que aunque disfruto de cada momento a solas con mi bollito mientras me patea, disfruto frotándome la barriga como si de una bola de cristal se tratara, disfruto viendo cómo la ropa me viene cada vez más pequeña (la que me puedo poner todavía)... Siempre tengo algún mal pensamiento que me atormenta (de ahí que no quiera saber nada del “doctor google”).

Pero bueno, ¡son cosas de una primeriza histérica con las que hay que vivir!

miércoles, 12 de febrero de 2014

Ya estamos de vuelta!

Hola a tod@s! Después de este mesecito ausente vuelvo por aquí para contaros cómo vamos mi "bollito" y yo. Ya he cumplido las 23 semanas (ni me lo creo!), por lo que hace ya un tiempito que me hicieron la ecografía morfológica. "Bollito" está perfectamente, sus medidas corresponden al tiempo de gestación y......... ¡es una niña! Ya se ha confirmado lo que todo el mundo quería y estoy rodeada de "babillas colgando", jejeje.

Por otro lado, cada día la siento más y ya su papi, por fin, ha podido sentirla desde fuera. El pobre estaba enfadado, cada vez que le decía: correo corre! Que se está moviendo!, la tía se quedaba completamente inmóvil! Y también está el lado oscuro de esto.... Se me parten los riñones... La natación me ayuda mucho, pero debido a problemas técnicos en la piscina cubierta, no voy todo lo que me gustaría.

Y... ¿eso de que andar es muy bueno durante el embarazo? Yo discrepo! Yo intento andar a diario para no oxidarme demasiado, pero cada vez me duele más la zona lumbar al andar. Será por el cambio en la distribución del peso, pero es que después de una caminata, hasta tumbada me duele! No quiero imaginar cómo será esto dentro de uno, dos, tres meses..... aaaaiiisss.....

Ahora estoy escribiendo desde la tablet, a ver si echo ganas y enciendo el ordenador y os voy contando más cosillas en estos días ahora que vuelvo a estar ociosa! De momento, para todas las barriguillas, disfrutad del momento y cuidaos mucho, para las recién estrenadas mamis, enhorabuena! Y para las están en la búsqueda, mucho ánimo, que al final se encuentra el camino!!

martes, 14 de enero de 2014

Año nuevo...

Sensaciones nuevas. Hola a tod@s! Entre las navidades y que ahora estoy inmersa en época de exámenes, no tengo tiemmpo ni de mirarme al espejo... Saco hoy un ratín para contar que desde que empezó el año ¡¡he comenzado a sentir los primeros movimientos de "bollito"!! ¡¡Qué ilusión!! Aún no lo siento con demasiada frecuencia, pero el sentir esas caricias interiores hace que el día ya no haya quien me lo estropee. Y si a eso le sumamos que la semana pasada, en la segunda visita a la matrona, pude escuchar de nuevo esos latiditos acelerados que son un regalo para mis oidos, os podéis imaginar que de mi nube no me quiero bajar, jeje.

Aunque he de admitir que espero con cierta ansiedad la llegada de la semana próxima. Cumplo las 20 semanas (20 semanas ya!! mare mía!!) y está programada la siguiente ecografía, la ecografía morfológica. Confío en que todo saldrá bien, pero el amargo recuerdo del pasado hace que siempre haya un velo de inseguridad y de miedo presente.

Y espero que nos puedan confirmar el sexo, ¡aunque puede que más de uno se lleve un chasco! Desde que nos dijeron que parece una nena, todo el mundo lo ha dado por hecho ya (reconozco que yo hablo de "ella" también...) y verás tú como nos digan que le ha crecido el pirulillo! Algo que, por otro lado, no supondría ningún problema. Y aunque no os lo creáis, ¡no he sucumbido al consumismo! No he comprado aún nada para "bollito". El/la pobre sólo tiene una pinza para el chupete que me regalaron en Navidad (ya nos quedan menos cosas, jejeje).

Bueno, pues intentaré sacar un ratín para contaros cómo fue la eco de las 20 semanas, aunque no sé cómo lo haré...

AH!! FELIZ 2014 para tod@s!!