jueves, 14 de noviembre de 2013

MIEDO...

Hoy escribo con el miedo en el cuerpo y es que este Universo que tanto me odia tenía guardado otro revés para nosotros y nuestro “bollito”. Ayer, que cumplía las 10 semanas, me hicieron una eco. Pude escuchar su corazoncito y ver a “bollito” moverse pero... ¿cómo nos iba a ir bien algo a la primera? Como siempre, hay un pero... Y es que, aunque la doctora nos dijo que era una apreciación subjetiva, es algo que ya no te deja respirar tranquilo. Siempre hay algún pero y esta vez, otra vez (uno de mis “angelitos también la tuvo), la traslucencia nucal parece estar aumentada, aunque no nos dijo cuánto.

Nos dijo que era pronto, que el ecógrafo no es muy bueno, que hay que esperar a las 12 semanas... En fin, quiero pensar que todo va a ir bien, que cuando lleguemos a la eco de las 12 semanas todo habrá sido un mal sueño (pero malo malísimo!) y que “bollito” esté perfectamente, moviéndose cada día más y cada día más grande!

Sin embargo no dejo de pensar en qué habremos echo nosotros para cabrear tanto al Universo, qué razones tiene para hacernos sufrir así...

jueves, 7 de noviembre de 2013

Ese malestar...

Hola!! He andado un poco desconectada estas semanas y es que, después de la euforia inicial, han venido las náuseas, el sueño, el cansancio, la apatía... No puedo considerar que me encuentre especialmente mal, porque no dejo de hacer (más o menos) mi vida normal, pero tampoco estoy como una rosa. Y es que en cuanto me pongo a leer o a desempeñar alguna tarea que suponga un poquito de concentración aparecen las náuseas y el malestar, ¿como cuando vas leyendo en el bus y te mareas? Pues así.

Y sinceramente, no es algo que me moleste lo más mínimo. Después de haber pasado por el aborto, después de lo cual eché de menos los ascos a olores y demás (significaba que volvía a estar yo sola), ahora se podría decir que estoy encantada con esto, pues es la forma que tiene mi “bollito” de decirme que está ahí. Una forma un poco puñetera, pero no se le puede pedir más, es tan chiquitín....

A parte de las náuseas, estoy agotadísima, ando dos pasos y al cerrar los ojos veo a mi sofá proponiéndome: “¿Una siestecita?” Y no os digo cuando esos pasos son cuesta arriba, ¡¡igual que si estuviera escalando el Everest!!. Pero curiosamente, cuando salgo a dar paseos largos, con la intención de hacer algo de ejercicio, el cansancio no es el mismo, incluso siento que se me cargan las pilas, aunque no dure mucho tiempo la carga...

La verdad, estoy deseando de terminar el primer trimestre para que la matrona me de “permiso” para hacer algo de natación, suave por supuesto. Pero es que necesito moverme, que me voy a oxidar!! Alguna de vosotras hace o ha hecho deporte en el embarazo??