jueves, 8 de noviembre de 2018

¡2 años!

Hoy hace dos años que Saladito llegó a nuestras vidas y no puedo más que pensar en que me quedo sin bebés. Aunque Saladito es más bebote que Bollito a la misma edad. ‘^_^

Saladito es un niño grandote, aunque no excesivamente alto, anda alrededor de los 90cm. Pero es muy corpulento (que no gordo), tiene una espalda anchísima. Eso se une a lo bruto que es y os podéis imaginar lo que resulta… Mete unas tortas de alucine! De peso, puessss…. Parece plomo el tío! Son 15 kilazos los que pesa pero, aparentemente, no lo parece.

Con las comidas andamos ahí ahí… De lo que le gusta, come como si se fuera a acabar el mundo, pero como la comida no sea de su agrado, no prueba ni un bocado y es bastante delicadito (con lo bien acostumbrada que me tenía Bollito… aaiisss). Sus comidas favoritas son la paella, las patatas guisadas (bueno y cocinadas de cualquier manera, jeje), el melón, el pepino y si le pones fritangas (con lo poco que me gusta…) se le ríe el cuerpo. La verdura es nuestra asignatura pendiente, aunque come alguna cosilla, sobre todo en puré, aunque cada vez menos.

Con el sueño seguimos en la misma línea. Duerme del tirón desde los 13 meses y, en estos dos años, creo que solo me ha dado un par de noches regulares/malas (sin tomar como referencia a Bollito, que entonces no sería ninguna) y ninguna muy mala. Sigue durmiendo siestas de tres a cuatro horas, así que me ha demostrado que los bebés manta existen, jejeje.

La motricidad fina no es su fuerte, aunque va progresando, pero a la hora de escalar pocos le ganan. Le ha cogido el gustillo y se pasa el día subiéndose a las cosas. Me tiene frita con tanta subida y bajada. Y bueno, su moto va con él a todas partes, tiene un vicio con la moto alucinante.

Con respecto al pañal, pues ahí sigue con él y sin mostrar ni una pizca de interés por dejarlo. Aunque ayer amaneció seco y aproveché a ponerle en el orinal y consiguió hacer pis! Que subidón nos dio! Y con el chupete, pues ahí vamos también, bajando dosis… De momento a la calle no se sale con chupete, poco a poco vamos consiguiendo que solo lo utilice para dormir, pero es que tiene un vicio….

Saladito es un niño muy extrovertido, algunas veces demasiado y muy sociable, tanto que algunas veces me da miedo que se vaya por ahí con cualquiera… A la hora de hablar, habla mejor que Bollito a su edad, pero no es para tirar cohetes. Aún no construye frases con un mínimo de complejidad, pero no es algo que me preocupe. Sabe hacerse entender y, aunque no utilice frases, no se calla ni debajo del agua! Miedo me da cuando aprenda a hablar de carrerilla. Es un payasete nato, se pasa el día haciendo monerías, cualquier ocasión es buena para hacer una mueca, una pedorreta o alguna gracieta que se le ocurra y como le veas o no te rías, te fríe a “mama, mama, mama…” hasta que le haces caso y te ríes.

En líneas generales, este es Saladito a día de hoy. Es un pedazo de rubio grandote, guapo y simpático que se trae a todo el mundo de calle y a su madre, la primera! Feliz cumpleaños “champiñón”!!


miércoles, 30 de mayo de 2018

4 años

Hoy cumple años la mujercita de la casa. Cuatro años han pasado desde que viniera al mundo como solo ella sabe, con intensidad, pues esa es la palabra que define a Bollito. Siempre lo vive todo de forma muy intensa (demasiado a veces), tanto la alegría como la tristeza, es una niña sin término medio (para lo bueno y para lo malo). Y ese es su sello de identidad, lo que la hace única y especial.

En estos cuatro años hemos aprendido lo que es un bebé de alta demanda, que ha dado paso a una niña de alta demanda. Y es que Bollito no sabe estar sin contacto continuo, sin atención constante. No le gusta jugar sola, siempre pide compañía para sus juegos y yo siento algunas veces que le estoy fallando, pues no puedo estar jugando con ella todo lo que ella quisiera y necesita. Pero a la vez que tiene esta característica, es una niña muy inteligente, viva y abierta con otr@s niñ@s, con adultos nada de nada y no es algo que me preocupe en absoluto. Al contrario, me da una tranquilidad enorme, se que no se iría con cualquiera.

Bollito, en estos cuatro años, ha seguido una evolución muy lineal en todos los aspectos y esta es bollito a día de hoy:

Sigue siendo una niña grande, aunque su altura se ha ido igualando a la media, ahora mismo se encuentra un pelín por encima del percentil 60. De peso sí que anda alta de percentil, pero su alimentación es muy buena, así que no me preocupa en exceso. Bollito come prácticamente de todo, frutas, verduras, legumbres, carnes y pescados, aunque sus platos favoritos son las acelgas y el salmón a la plancha.

En cuanto al sueño, pues seguimos en la misma línea… Es una niña de poco dormir y es raro el día que pasa de las diez horas y media, lo normal es que duerma unas diez horas al día. Cuando duerme más suele coincidir con picos de crecimiento. Todavía tiene noches de varios despertares, pero ya no son la norma, gracias a dios!

Ya se viste y desviste ella sola y no le lleva mucho tiempo. Las cremalleras las tiene controladísimas desde este invierno, pero los botones se le resisten un poco (apenas usa ropa con botones). La verdad es que de motricidad fina va bastante bien. La motricidad gruesa tampoco la lleva mal, le gusta mucho saltar a la pata coja y sobre todo bailar. Ahora mismo está apuntada a extraescolares de ballet y baile moderno y está encantadísima. De hecho ya ha tenido un par de actuaciones y a nosotros se nos cae la baba! Jeje.

Lo que peor lleva es el pis nocturno. Hace ya un mes más o menos que decidió dejar el pañal por las noches. Hasta ahora bien, pero de una semana a esta parte, no se si un par de días solo ha amanecido seca… A ver como va evolucionando…

Y esta es, en líneas generales, Bollito a día de hoy. Me dejo muchas cosas, pero es que mi vida a día de hoy no me permite más tiempo para dedicarle a esto, así que no me queda más que desearle un feliz cumpleaños a mi Bollito. Felices 4!!!!

martes, 8 de mayo de 2018

18 meses

18 meses hace ya que vino al mundo mi rubio sinvergüenza. El tiempo pasa volando y, si me descuido, no me da tiempo ni de prepararle una entrada. El tiempo de una bimadre trabajadora está muy cotizado y escribir no es fácil. Así que voy a hacer un pequeño resumen de lo que es Saladito a su año y medio.

Comida: Saladito no es un gran comedor en cuanto a variedad, me lo pone difícil, yo que estoy acostumbrada a Bollito que come de todo. Eso sí, de lo que le gusta, no tiene fin comiendo. Su plato estrella es la sopa, podría comer sopa todos los días de la semana. También le gusta mucho la paella y las fritangas (horror! A mí que no me gusta nada de nada hacer ese tipo de comidas, últimamente las hago más de lo que quisiera…). Y, al contrario de lo que se espera en un niño, ni los macarrones ni el arroz con tomate son de su agrado. Y como de lo que le gusta, come bien, está hermosote, 12kg pesa el tío, aunque no es muy alto, creo recordar que anda por los 82-83cm.

Dientes: Saladito tiene ya todos los dientes, a falta de las muelas de los dos años. Los colmillos de abajo todavía los tiene nada más que en la puntita, pero ya están fuera y son los que más guerra nos han dado. Vaya ratos de desesperación hemos pasado todos con él. Rompió dos chupetes de morderlos para aliviarse.

Habilidades/habla: Saladito, igual que Bollito a su edad, no tiene mucha intención de hablar, aunque se hace entender a la perfección. Es ahora cuando se está empezando a referir a nosotros con “papa”, “mama”, “tata”, “iaia”… Pero no dice más que eso. Ya sube y baja escaleras de la mano. Tiene las piernas cortitas y le cuesta mucho subir, pero como es cabezón, acaba subiendo haciendo el bruto. En el parque se lo pasa pipa en el tobogán, se puede tirar las horas muertas subiendo y bajando. Ya va bebiendo el sólo en vaso y botella sin echárselo encima y la comida se la intenta comer él solo, con mayor o menor éxito según el menú.

Sueño: aquí si que sí, el karma me ha compensado y tengo a un ceporro dormilón que puede dormir del tirón 13 horas, luego echarse una siesta de 4 y a las 21:00 estar muerto de sueño otra vez. Es una gozada!

Varios: Saladito es un niño muy extrovertido, no tiene una pizca de vergüenza y va encandilando a todo el mundo. Va demasiado “a su bola” y cualquier día de estos nos va a dar un susto. A parte de esto, me hace pasar mucha vergüenza, cada vez que ve a alguien con comida/bolsas de gusanitos o similares/bollo, etc. va corriendo a pedir. Cuando estamos en algún bar tomando algo, hace recorrido por las mesas! >_<

Pero lo mejor de mi niño es lo cariñoso y risueño que es. Me encantan sus abrazos de oso y sus besos babosos, a pesar de lo bruto que es. Cuando llego de trabajar, lo primero que hace es venir a darme uno de sus abrazos y, acto seguido, empieza a aporrearme con sus manazas. Da unas tortas…. O_o Y yo me derrito por mi hombrecito, siempre sonriendo con esa carita de pícaro.

sábado, 10 de marzo de 2018

Aquí andamos...



Llevo desaparecida mucho tiempo, aunque os leo y tal… Y es que está siendo un inicio de año movidito. Entre cambios laborales varios y que Bollito anda en plan adolescente, no me quedan demasiadas ganas para actualizar, la verdad.

En la última entrada dejé pendiente hablar de la operación realojo de Saladito. Pues bien, a día de hoy os puedo contar que fue un éxito rotundo. Desde entonces (nos remontamos a diciembre), salvo alguna excepción, Saladito duerme del tirón. Y no solo eso, sino que además si le dejas, enlaza hasta 12 y 13 horas seguidas! Y todo esto sin necesidad de estar durmiéndole, le dejas en la cama y él solito se duerme! Si esto me lo cuenta alguien, no me lo creo. Bollito, a día de hoy, todavía me da algunas noches de aúpa y tengo que estar a su lado para que se duerma… Así que esta experiencia, para mí, es maravillosa.

Respecto a Bollito… ejem… Estamos pasando una racha malísima con ella. Cualquier motivo es bueno para hacer una rabieta. No conseguimos una buena gestión de las emociones y esto supone que viva y muestre todo de forma exagerada. Todo son gritos, “yanotequieros”, “dejamempaces” y demás lindezas. Para que os hagáis una idea, una explosión así la produciría, por ejemplo, que Saladito, como está sentado en una trona, está mas alto que ella que es la hermana mayor. A partir de ahí son todo gritos (pero gritos de histeria), y todo lo que antes he dicho. O por ejemplo, Saladito ha terminado antes que ella el desayuno (cosa que pasa siempre porque come rapidísimo) y en el día x eso es un drama total porque se ha levantado así… >_<

Esto me agota las energías. Tener que estar todo el día con pies de plomo para no provocar una explosión e intentando razonar con ella cuando esa explosión es inevitable, hace que mi ánimo esté bajo mínimos. Esta situación no me permite disfrutar de ella, no me permite ser yo misma y está empezando a ser insostenible. Me levanto ya con la paciencia a cero y cualquier cosa me molesta. De verdad que hay momentos, muchos momentos, en los que pienso en que debe de haber algún trastorno detrás de todo esto.

Y encima a esto le sumamos que últimamente las noches con ella también están siendo complicadas. Muchas pesadillas, muchos despertares y encima no se deja consolar ni ayudar. Gritos a las 4 de la madrugada, cabreos… En fin, un cuadro. Menos mal que Saladito no se entera de nada, el ceporro.

Y, como la entrada la estoy escribiendo en varios días, según me permite el tiempo, os cuento que ahora mismo estoy escribiendo desde el hospital. Saladito vuelve a estar ingresado, al menos estará aquí tres noches y ya veremos el lunes. Oxígeno las 24 horas y no consiguen que suba la saturación. Eso sí, la mía no veas como está. Decir que estoy saturada de todo es decir poco. No sé ni como mi cuerpo aguanta. U_U

Pero bueno, a pesar de todo aquí estamos y hay que hacer frente a lo que venga. Espero que pase pronto toda esta situación y sólo lo recordemos cuando echemos la vista atrás. Y también espero que la siguiente entrada que pueda escribir no tenga el mismo tono que esta, porque no me gusta nada, pero tenía que desahogar.

sábado, 30 de diciembre de 2017

Destete

Trece meses y medio ha durado la lactancia de Saladito. Trece meses y medio que me han sabido a muy poco… U_U En este caso no ha habido un destete respetado, no al menos por su parte, ¡yo no estaba preparada para dejarlo!

Saladito nunca ha sido muy “tetero”, desde recién nacido sabía que la lactancia iba a durar menos que con bollito, pero ni me imaginaba tan poco tiempo, ni que sería tan brusco. Desde que comenzó la AC ya daba señales de que la teta le iba sobrando, pero el se seguía enganchando. Las únicas tomas que de verdad demandaba era las de los despertares nocturnos. Pero desde que cumplió el año, si yo le ofrecía durante el día me rechazaba directamente, me giraba la cabeza enfadado y me apartaba con las manos. Así todos los días, hasta que empecé a no ofrecer más durante el día.

Por las noches él seguía demandando, pero cada vez las tomas eran más cortas, algunas se limitaban al agarre y poco más y en la mayoría se volvía a dormir antes del primer minuto. Ahí le empecé a ofrecer por la mañana al levantarnos, porque como no bebe leche de vaca (mis hijos no son aficionados a la leche, qué le vamos a hacer), quería que siguiera lactando. Los primeros días aceptó, pero como a la semana o así, también empezó a rechazar esa toma.

Entonces llegó la operación realojo, de la que os hablaré en la siguiente entrada y ahí sí que sí, llegó el fin… Las primera semana más o menos hizo alguna toma y si veía que me tumbaba, me pedía. Pero una vez que se acostumbró a su cama, dejó de pedir tetita y a rechazarla si le ofrecía. Y ahí acabó todo, ha sido cuando él ha querido, pero yo no estaba preparada. Ahora, si se despierta, bebe agua y listo, a seguir durmiendo.

Sí que es verdad que a mí ya me iban pesando tantos años de lactancia, pero teniendo en cuenta lo que me gusta alimentar a mis cachorros y que esta será mi última lactancia, me da una pena enorme y una nostalgia que se me saltan las lagrimillas. Lo que sí me queda es el buen sabor de que ha sido totalmente natural, nada forzada y cuando Saladito ha querido, yo no he intervenido en ningún momento. Así que, se cierra otra etapa en la evolución de mi niño.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Feliz cumpleaño!!


Hoy hace un año del día en que más mujer y más dueña de mí misma me he sentido. Hoy hace un año que mi lindo Saladito vino al mundo, a llenar nuestra casa de sonrisas. Hoy hace un año que Bollito se convirtió en hermana mayor y creció de repente. Hoy hace un año que soy más feliz a pesar de las ojeras, el cansancio, los cabreos (y muchos), las malas noches…

Un año da para mucho y, en el caso de los bebés, para muchísimo! Os voy a resumir un poco como es Saladito a día de hoy.

En cuanto a alimentación, estamos con lactancia materna y AC. No es mal comedor, aunque come menos variedad que bollito a su edad. Eso sí, de lo que come, no tiene fin. Poco a poco va aceptando otros sabores, pero le cuesta. Sus platos preferidos son los de cuchara y si llevan menestra de verduras o guisantes en su defecto, mejor que mejor! Ni que decir tiene que de purés, nada de nada y, ahora que ya tiene los cuatro premolares, menos aún. Solo le gusta, qué digo gusta, le encantan, los batidos de fruta que hace Mr. Panadero.

El tema sueño es complicado… Ya no duerme como dormía. U_U. Sigue siendo muy dormilón, nada que ver con su hermana, pero hay noches que se despierta 4 y 5 veces, cuando de recién nacido solo lo hacía una o dos. No son todas las noches, pero siempre elige los días que yo a la mañana siguiente tengo que ir a trabajar (no os lo he contado, pero tengo un trabajillo de un par de días a la semana ^_^). Todo esto ha sucedido a raíz de empezar con los primeros dientes. En el puente de diciembre, aprovechando los días de fiesta, probaremos la “operación realojo” y pasaremos a Saladito a la habitación de Bollito. A ver si con suerte, sucede lo mismo que con Bollito y empieza a dormir mejor!

Respecto al desarrollo, hace ya mes y medio que comenzó a andar agarrado de la mano, pero se ha estancado y seguimos igual. Le da mucho miedo soltar el dedo cuando anda. Poco a poco va dando algún pasito, pero no se termina de decidir… Aunque en estos días que estoy tirando más de botas y menos de deportivas, creo que el calzado ha tenido mucho que ver…. U_U. En cuanto a la comunicación, solo dice mama y algunas veces papa, pero se hace entender a la perfección. Sabe tirar besitos, decir hola y adiós con la mano. Da unos abrazos que me derriten y unas tortas que quitan el hipo. >_<

Con Bollito tiene un tira y afloja constante porque él quiere libertad y Bollito es su “protectora”. No le deja ni intentar andar el solito. “Es que es un bebé y se cae”, me dice…. Pero él va todo el rato detrás de ella, así que es un ni contigo ni sin ti.

En “el cole” está fenomenal. Se ha adaptado de maravilla y llega todos los días sonriendo. La verdad es que su profe ayuda mucho, es un amor. Y a mí me encanta, porque salvo en algunos puntos, coincido con ella en la mayoría de aspectos educativos.

Saladito va poco a poco recorriendo el camino de bebé a niño. Y yo me muero de la pena, porque aunque intento saborear cada instante, con el segundo es mucho menos tiempo el que se dedica a ello, porque hay otra personita pendiente de ti y que reclama tu atención y te tienes que dividir. Pero a pesar de ello, es maravilloso verles crecer y acompañarles en el camino.

Feliz cumpleaños Saladito!

martes, 10 de octubre de 2017

Vuelta al cole

Después del verano, septiembre fue una locura y octubre no ha empezado mucho mejor, pero aquí estoy, aprovechando que hoy duermen las dos hornadas, para poner un poquito al día esto.

Durante este tiempo que llevo desconectada, saladito cumplió su exterogestación. 41 semanas dentro, 41 semanas fuera. Esto supuso, igual que en el caso de bollito, un avance brutal en sus capacidades, pero a esto quiero dedicarle una entrada, así que, a ver si pudiera hacerlo pronto!

Septiembre trajo la vuelta al cole y bollito comenzó el cole de los mayores. Tras un periodo de adaptación de risa, mi niña no puede estar más contenta! Le encanta! Y yo espero que dure, jejeje. Sale todos los días canturreando lo que aprende y su nueva “profe” es un solete. Los días que no hay cole es como si le fastidiara, todas las mañanas pregunta si hay que ir y cuando le digo que no (festivos y fines de semana) se queda un poco plof.

A parte del cole, hemos apuntado a bollito a una actividad extraescolar y está encantadísima. Va una tarde a la semana y dura 45 minutos. A ella le encanta y en noviembre tendrá su primera exhibición, lo que la tiene emocionadísima. Aunque es probable que, a la hora de la verdad, no quiera salir. Son tan chiquitines todos! Pero bueno, a nosotros eso nos da igual, nos encanta verla disfrutar.

Eso respecto a rutinas de bollito. En cuanto a su carácter... Pues hemos vuelto a las andadas U_U. Con la atención que tenemos que dedicar a saladito ahora que llega a todo, que aunque no anda solo ya se pone de pie, han vuelto los ataques de celos. Estamos pasando una rachita muuuy difícil. Siempre está de mal humor, está contestona, llora y grita por todo... Vamos, está cual quinceañera en plena efervescencia hormonal y no sabemos muy bien como actuar. Si intento hablar con ella me dice que no quiere hablar ni escucharme y grita, se encierra en su habitación, está incontrolable y desafiante. Y lo peor de todo es que es imprevisible, son ataques espontáneos de ira que, muchas veces, no tienen razón de ser, simplemente se le cruzan los cables y monta el espectáculo. Se que con esto nos está diciendo a gritos que nos necesita, pero es taaan difícil… Si siempre ha sido una niña difícil de llevar, ahora es infinitamente peor y lo que más me preocupa es que hay días en los que ni siquiera veo su esencia, esa niña que aunque tiene genio es un amor y no se como hacer para que eso no desaparezca.

Por su parte, saladito ha empezado a ir también un ratito a la casa de niños a la que fue bollito. Con otra profe diferente, pero igual de encantadora. Utiliza mucho el método montessori, así que yo encantada. En casa, aunque hay muchos juguetes, bollito siempre ha jugado con cacharros de uso cotidiano y saladito, las mismas, siguiendo los pasos de su hermana, jiji. Se adaptó bastante bien, aunque en la despedida llora algo, pero le duró poco.

Tras una semana de “clase” se puso malito y ha estado dos semanas sin ir, ingreso de por medio. Un día antes de empezar a ir, hicieron su aparición los primeros mocos (horror!) y estuvo así una semana entera. El lunes siguiente, después de ir a “la casita”, por la tarde se despertó con fiebre de la siesta. Todo normal, yo supuse que sería un cuadro vírico, pero como esa noche tuvo tos, a la mañana siguiente lo llevé a su pediatra, “por si las bronquiolitis”. El pecho estaba limpio así que, a esperar que pasara solo. Llegó el viernes y la fiebre seguía ahí. Bueno, más que fiebre, febrícula, lo máximo había sido 38,2°. Y el pobre estaba hecho un trapito. Le volví a llevar y nada de ruido en el pecho. Por la tarde, estaba muy somnoliento, ni un baño conseguía despertarlo un poco, así que nos fuimos para urgencias. Allí análisis de orina negativo y radiografía del pecho “limpia”. Para casa y a observar. El domingo,como la fiebre seguía, vuelta para urgencias. Análisis de sangre con marcadores de infección positivos y la misma placa que le hicieron el viernes, esta vez estaba sucia… O_o Diagnóstico: infección de las vias respiratorias. Como llevaba días sin comer, que no quería ni su tetita, pues ingreso al canto para poner antibiótico por vía y suero glucosado hasta que comiera, a parte de los aerosoles. Pregunta: ¿cómo es posible que un día los pulmones estén limpios y otro no en la misma radiografía? Cabreo del siglo.

Gracias a dios ha sido un pequeño susto. Saladito ya está recuperado y dando caña. Lo malo ha sido la vuelta al cole, que no le ha hecho mucha gracia. Y aquí lo dejo por hoy, que me he venido arriba! A ver si en otro ratito os cuento avances de saladito, que está para comérselo!!